Nació en Ciudad de México en 1860. Era hijo del indiano balmasedano Pío Bermejillo Ibarra; nunca formó una familia propia ya que falleció soltero y sin descendencia conocida.
Vivió como rentista gracias a la privilegiada situación económica de su familia. Los últimos años de su vida transcurrieron en París, donde mediante Testamento en 1899, hizo donación de
70.000 pesetas a Balmaseda, para las Escuelas que fundara su padre; y una cantidad similar para el hospital.
Pío Bermejillo Martínez- Negrete murió en 1899 en París a los 39 años.
El ayuntamiento le dedicó un retrato póstumo como homenaje, obra de Francisco Díaz Carreño, en 1889. Hoy puede contemplarse en el Museo de Historia de Balmaseda,
Fue inhumado en San Severino, aprovechando una tumba tardo gótica que estaba vacía. Posteriormente, en 1906, el escultor Agustín Querol diseñó un tímpano decorativo de estilo modernista, costeado por su hermano Luis Bermejillo Martínez-Negrete.
Texto: Julia Gómez Prieto.