Pío Bermejillo e Ibarra nace en Balmaseda en 1820 y emigra a México en 1848, junto a su hermano menor Nicolás, reclamados ambos por. Eugenio, el hermano mayor, que llevaba ya 10 años allí. Más tarde llegaría el hermano menor José María. Se casó en Guadalajara, Jalisco en 1853 con María Ignacia Martínez-Negrete hija Francisco Martínez-Negrete, vizcaíno encartado de Lanestosa, empresario de gran éxito, quien le introdujo en el mundo de los negocios y de las relaciones comerciales y políticas del país. Pío y María Ignacia tuvieron once hijos entre 1854 y 1872. Pío trabajó junto a sus hermanos entre 1850 y 1854, en los negocios familiares. Cuando Eugenio regresó a España en 1854 Pío quedó al frente de todas las actividades comerciales en suelo mexicano, con la ayuda de sus hermanos.
A través de la firma mercantil “Bermejillo y Compañía” inicia sus actividades con la compraventa, exportación e importación de productos ultramarinos. Invirtió en bienes raíces, realizó préstamos a particulares e incluso al gobierno mexicano. Entró en otros sectores como la industria textil, minería, agricultura, transportes y compañías de seguros.
En 1880 Pío Bermejillo decide regresar definitivamente a su país. Se instala en Madrid y desarrolla una breve carrera política como diputado a Cortes. Invierte parte de su capital en acciones del Banco de España, y es nombrado consejero. Legó 125.000 pesetas para la construcción de unas escuelas en Balmaseda. Falleció en Llodio, Álava, en 1882 con 62 años.
Texto: Julia Gómez Prieto.