Nació en Balmaseda en 1841. Era hijo de León Mendía y Vicenta Conde, comerciantes. Emigró a América, primero a Chile y después a México. Aquí hizo fortuna gracias a explotaciones agropecuarias y mineras, y más tarde con el comercio. En Mazatlán, en la costa del Pacífico, creó “La Torre de Babel”, el mejor y más moderno almacén comercial de la ciudad. Fundó sociedades de importación-exportación, agentes marítimos, seguros y banca, minería y agricultura, con haciendas agropecuarias y fincas cafeteras en varios Estados del oeste mexicano. En 1885 regresa a España con un notable patrimonio y construye una casa de Indianos en Balmaseda. Fue concejal de hacienda en su villa natal.
Es el gran mecenas de Balmaseda. Costeó un paseo público, que hoy lleva su nombre, a orillas del río Cadagua. Hizo construir las Escuelas Mendía, de Comercio y Academia de Dibujo, obra de su sobrino el arquitecto y sacerdote Pedro de Asúa Mendía. Hizo donaciones al hospital- asilo, así como a la iglesia de San Severino, de un órgano Cavaillé-Coll. En 1892 fue nombrado hijo predilecto de Balmaseda y se le dedicó una calle. La corporación encargó un retrato del indiano al pintor Juan de Barroeta, actualmente en el Museo de Historia. El gobierno español le concedió la Gran Cruz de Beneficencia. Por suscripción popular se le honró con un monumento obra del escultor bilbaíno Higinio de Basterra. Martín Mendía falleció soltero en su residencia de Balmaseda en 1924 a los 83 años.
Texto: Julia Gómez Prieto.